jueves, 4 de septiembre de 2014

Stefano Bollani - Joy In Spite Of Everything (2014)


Stefano Bollani, pianista italiano nacido en 1972 y apadrinado por un compatriota, el consagrado trompetista Enrico Rava (quien se merece una entrada aparte en este blog... en algún momento) debido a sus múltiples colaboraciones con aquél en la última década. En este disco recién salidito del excelente sello ECM, en esta segunda mitad de 2014, lo encontramos liderando un quinteto, lo cual no es muy frecuente, al menos en lanzamientos discográficos. El bajista Jesper Bodilsen y el baterista Morten Lund, ambos de nacionalidad danesa, vienen trabajando con él desde hace diez años, y son los mismos de su anterior disco en formato trío para ECM, Stone In The Water (2008), que tiene un sonido sutilísimo y tan íntimo que cuesta adentrarse. En esta ocasión, el quinteto abre un poco el espectro, completando la formación con dos estadounidenses, el saxo de Mark Turner, y la guitarra de mi ídolo personal Bill Frisell. 
El disco abre con el hermoso "Easy Healing", que desde las primeras notas ya hace honor al título del album. Se percibe una alegría y esperanza a través de la música que elevan el espíritu y seguramente ellos los sintieron así al tocar. Y Bill Frisell viene como anillo al dedo, con sus dulces tensiones bluseras y sus sonidos largos y abiertos. No sería lo mismo sin él. El contagio es inevitable. 
También hay lugar para jugar con la formación del grupo: dúos, tríos, cuartetos en distintas combinaciones, que diversifican el sonido del disco. Toda la música consiste en originales de Bollani escritos para esta ocasión y pensando en estos músicos. El sonido característico del sello ECM está presente: Músicos en una habitación. Se escucha la habitación. Intimidad, espacio. Búsqueda.... y "alegría". En realidad "joy" podría traducirse como "dicha". La dicha de encontrarse, y tocar juntos. A pesar de todo.
Tal vez lo único que podría objetarle a este disco es su duración: 75 minutos. Un poco largo si uno está acostumbrado a escuchar los clásicos LPs de 45 minutos. Por momentos uno se distrae, se cansa, o tiene que interrumpir la escuchar para hacer otra cosa. De todas formas: no corresponde quejarse por tener demasiado de algo tan bueno.






2 comentarios: